sábado, 23 de septiembre de 2017

¿Cómo me siento?

Después de pasar la mayor crisis física que he vivido, unos momentos en los que no sabía si podría sobrevivir o por lo contrario, sería el momento para ir despidiéndome de este mundo terrenal. A la que recobré un poco la energía, me sentí renacer, con mucha ilusión y con esperanza, pues parecía algo imposible. Esta semana he pasado por la tercera sesión de quimio, con lo cual, el siguiente paso es realizar el Pet-Tac y evaluar las posibilidades de poder pasar por quirófano. Lo cierto, es que me siento llena de miedo, tanto a que me operen, como a que me digan que no hay posibilidad. Y no quiero adelantarme, no quiero desperdiciar cada segundo que tengo por delante, pero un sentimiento muy intenso se ha apoderado de mí. Este finde es la Mercé y me gustaría ir a las fiestas y rodearme de vida, pero la energía no me acompaña del todo, o quizás es el miedo, la parálisis que me frena. Me siento tan paralizada, como si mi vida estuviera totalmente condicionada por esta circunstancia que me condiciona, me frena, me limita. Aunque en el fondo creo que igual la que más me limito soy yo misma. Al igual que he podido limpiar mi casa, hacer el baño, poner una lavadora, ¿por qué no voy a poder ir al centro de la ciudad un rato y disfrutar del ambiente? ¿qué es lo que tanto miedo me da? ¿qué me puede pasar, qué me cansé? Pues busco un banco y me siento. Pero estar todo el día en casa no me está ayudando. Otro sentimiento muy intenso es una gran sensación de soledad, me siento muy sola y eso me pone muy triste. A la vez, no me apetece estar acompañada por cualquier persona, sino por esas que me puedan aportar alegría, vitalidad y no me pongan la cabeza llena de historias absurdas. Hoy he intentando quedar con varias pero no ha cuadrado. ¿Será que me toca estar sola y recapacitar? Encima, mi gran acompañante, mi amor, le toca trabajar. Con él es más fácil, aunque también siento algo de dependencia hacia él y eso tampoco me hace sentir en paz. Ahora mismo siento que todo cambió... ¿dónde está mi vida? ¿por qué ha "desaparecido"?. Quiero recuperarla, quiero comenzar a vivirla nuevamente. Quiero salir a la calle con la despreocupación de que todo va bien. Siento algo de envidia por las personas cuando las veo tan relajadas, tan ajenas a la preocupación que supone que tu vida esté en peligro.
Por primera vez lloro desde el alma, con una intensidad casi desconocida, haciendo limpieza de todo el dolor que llevo dentro desde hace tanto tiempo... Tengo la sensibilidad a flor de piel, tanto para la nostalgia como para poder sentir cualquier cosa que me rodea, y eso es bueno, pues lo bonito es impresionante de hermoso, la música llega más rápido al corazón y se apodera de mi cuerpo que es capaz de moverse al ritmo con suavidad.
Así me siento hoy, así estoy, conociéndome a un nivel que no dejaba experimentar, esa también soy yo, esa igual soy más yo que nunca. Igual es el paso que necesito para comenzar a ser feliz de manera auténtica. Algo está cambiando, bienvenidos sean los cambios que necesito experimentar para realmente ser FELIZ.

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